Si nos basamos en
los procesos de transferencia de calor (radiación, evaporación, convección y
conducción) según los cuales el calor fluye a favor del gradiente de
temperatura por lo que el calor del cuerpo se disipa al ambiente siempre que el
ambiente esté más frío que el cuerpo; podríamos emplear diferentes medidas
físicas de enfriamiento para contribuir a la hipotermia terapéutica.
La radiación
es transferencia del calor en forma de rayos infrarrojos. Según esto la perdida
de calor se produce por la exposición de la piel al medio ambiente. Se trataría
de un método “pasivo” para contribuir a la hipotermia, en el que se deja de
calentar al paciente destapándolo, en el cual la disminución de la temperatura
corporal del paciente dependerá de la temperatura ambiental.
La evaporación
es la transferencia del calor al pasar un líquido a estado gaseoso, por lo que
aquí el método de enfriamiento empleado sería la aplicación de paños fríos,
sábanas húmedas con agua fría o toallas húmedas heladas sobre el cuerpo del
enfermo. Sin embargo se trata de un método lento para obtener temperaturas
menores de 34ºC
que requiere el constante cambio de las medidas aplicadas.
Por otro lado
basándonos en la convección, que supone la transferencia de calor por
corrientes de aire aplicadas sobre una superficie, podrían emplearse
ventiladores. No obstante puede no disponerse de ellos y producen gran
incomodidad del paciente y requieren un alto nivel de sedación para tolerarlos.
Finalmente de
acuerdo al principio de conducción, el cual es la transferencia de calor
por el contacto entre dos objetos, existen diversas medidas, con el único
inconveniente de que son los métodos de hipotermia inducida que podrían
provocar tiritona en el paciente, lo cual se soluciona con la administración
del relajante muscular que esté pautado. Este es el caso de la aplicación de
bolsas de hielo protegidas sobre la superficie corporal del paciente,
principalmente en axilas, tronco, ingles y debajo del cuello.
Otro de los métodos por conducción sería el lavado con SSF
0,9% frío (a 4ºC)
a través de la sonda nasogástrica, el cual se introduce y tras 5 ó 10 minutos debe aspirarse para
extraer el volumen introducido. Se debe vigilar la cantidad exacta de
suero en los intercambios y considerarlo en el balance hídrico en caso de no
aspirar la totalidad del suero introducido.
Otro modo por conducción para lograr la hipotermia consiste
en el uso de sistemas de superficie bien con aire o bien con agua circulante,
que han mostrado ser eficaces y necesitan entre 2 y 8 horas para conseguir el
enfriamiento. Todos se componen de una unidad de control e inducción de
hipotermia, que se conecta a las diferentes mantas o colchones que se colocan
“arropando” al paciente y enfriándolo.
Según la bibliografía es uno de los métodos más eficaces
para mantener de forma constante una temperatura por debajo de 34ºC, siendo el resto de los
métodos expuestos más laboriosos y con necesidad de cuidados constantes para alcanzar
el grado de hipotermia deseado.
Como ya he
descrito existen diferentes medidas que complementan a la perfusión iv con SSF
frío para lograr que el paciente alcance una temperatura central entre los 32ºC y los 34ºC, en función de los medios
disponibles y de la respuesta que se vaya consiguiendo en el paciente en cuanto
a la disminución de su temperatura, será necesario aplicar algunas de estas
medidas o no.
http://www.eccpn.aibarra.org/temario/seccion4/capitulo61/capitulo61.htm
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