Uno de los pacientes ingresados, en cuya situación posiblemente
profundizaré en otra entrada, diagnosticado de encefalitis vírica, durante uno
de los días presentó nueve episodios con convulsiones durante la mañana, que
durante la tarde continuaron sucediendo en forma de crisis parciales que se
repetían cada cierto tiempo. Tras la administración del midazolam pautado y ver
que de nuevo se repetían, se decidió llamar a los intensivistas.
Tras la valoración decidieron que iban a mantener al enfermo
con perfusión de sedación para conseguir frenar las convulsiones. El fármaco
elegido para la perfusión iba a ser el midazolam, que entre sus efectos
centrales se encuentra el anticonvulsivante. Como la sedación puede afectar a
la función respiratoria, produciendo depresión de la misma, es necesario aislar
la vía aérea y conectarle a ventilación mecánica. El paciente en ese momento se
encontraba con respiración espontánea por lo que fue necesario que le realizaran
una intubación orotraqueal.
Entre la auxiliar y la enfermera deben tener preparado el
material necesario como el laringoscopio, del que se debe verificar que la luz
funcione, el tubo endotraqueal, cuyo tamaño será indicado por el médico pero
hay que tener preparado también un tubo de mayor y de menor calibre, y
comprobar que no existen fugas al hinchar el balón de neumotaponamiento.
También es necesario preparar un fiador, un yankauer, una jeringa de 10cc,
lubricante hidrosoluble y lubricante tipo silkospray, guantes estériles y la
cinta para fijar el tubo. Hay que tener preparado el respirador para que el
médico pueda ajustar los parámetros y el ambú conectado a la fuente de oxígeno,
así como lubricados el tubo y el fiador.
Tubos endotraqueales |
También se debe tener preparada la medicación. Suelen ser
fármacos con inicio de acción rápido y acción corta, ya que si la intubación
resultara difícil nos interesa que en este caso el paciente, que ya respiraba
espontáneamente pueda volver a respirar de modo espontáneo. Los fármacos
empleados en la unidad habitualmente para la intubación son un analgésico como
el fentanilo, un hipnótico como el midazolam y un relajante muscular como el
rocuronio.
La sedación debe administrarse siempre antes de la
relajación muscular ya que la experiencia de encontrarse con los músculos
paralizados siendo plenamente consciente de ello debe ser muy angustiosa.
Además hay que vigilar el estado hemodinámico previo del paciente, ya que por
ejemplo el midazolam se asocia usualmente a un perfil hemodinámico estable pero
la dosis de carga debe administrarse con precaución en situaciones de
hipotensión previa.
En cuanto a la técnica es realizada por el médico asistido
por la enfermera.
Una vez administrada la medicación descrita es necesario
preoxigenar al paciente con ambú, ya que la IOT requiere un periodo de apnea, y preoxigenarle
permite un periodo de apnea más prolongado sin riesgo de hipoxemia.
La enfermera aspira secreciones de la boca del paciente si
las tuviera. El médico coloca al paciente en la posición de olfateo en la cual
se realiza la hiperextensión de la cabeza que permite alinear el eje oral con
el faríngeo y acorta al máximo la distancia entre los incisivos y la glotis. A
continuación sujeta el mango del laringoscopio con la mano no dominante, abre
la boca del enfermo e introduce la pala por el lado derecho de la boca hasta
colocarla en la línea media. Avanza la pala hacia la epiglotis, una vez que se
alcanza la base de la lengua se coloca el extremo distal en la vallécula (entre
la lengua y la epiglotis) y realiza una maniobra que le permite una
visualización directa de la glotis. Luego introduce con la mano dominante el
TET tratando de visualizar su paso a través de la glotis para asegurar su
correcta colocación. Una vez en la posición adecuada la enfermera hincha el
balón de neumotaponamiento con unos 10 cc de aire (se debe alcanzar una presión
de unos 20 cm2 de agua, que se comprobará posteriormente con el manómetro). Se
debe ventilar al paciente una vez colocado el TET, el médico auscultará ambos
campos pulmonares para valorar la colocación adecuada y que se ventilan ambos
pulmones. La enfermera fija el tubo y se conecta al paciente a ventilación
mecánica.
Finalmente debe quedar registrado el tamaño del TET, el
número de la marca dental y pautar los cuidados que va a precisar el paciente.
Nicolás J M, et al. Enfermo
crítico y emergencias. Barcelona: Elsevier, 2011.
¿Cuales son las posibles complicaciones de la intubación orotraqueal? y ¿como podemos solucionarlas?
ResponderEliminarUn saludo nos vemos el martes a la vuelta de semana santa.